sábado, 7 de enero de 2017

El cine alemán y su trascendencia

El expresionismo alemán se caracterizó por su agresividad en la utilización de los colores, la convulsión de las líneas, las formas disgregadas... Éste se vio reflejado en el cine alemán de esta época. 

Se caracterizó por el uso de ángulos extravagantes, decorados irreales, el juego del claroscuro y las sombras un tanto tétricas. 

Los principales exponentes del cine expresionista alemán fueron Robert Wiene con su película El gabinete del doctor Caligari (1920), Fritz Lang con Metropolis (1927) y F.W. Murnau con Nosferatu (1922). 

El gabinete del doctor Caligari muestra claramente las características que predominaron en este cine: la importancia dramática de la iluminación, el género del terror, las figuras tenebrosas... En la temática de la película aparece la complejidad psicológica y el sonambulismo. Es una de las películas más conocidas de este período junto con Nosferatu, la historia que después conoceremos como Drácula. 

Fuente: El gabinete del dr. Caligari de Robert Wiene
by Wikimedia Commons. CC: BY
https://goo.gl/Lp57Z9

Nosferatu fue una de las primeras películas de género de terror en el que el mismo plató estuvo lleno de historias macabras y misteriosas que hicieron aún más tenebrosa la película. El claroscuro, los diferentes tipos de plano, las sombras, juegan un papel clave para afectar al espectador, para hacerle pasar miedo e incomodidad. 

Fuente: Nosferatu de F.W. Murnau by Insomnia Cured Hera. CC BY en
https://www.flickr.com/photos/tom-margie/2061826260
Sin el expresionismo alemán no podríamos entender la evolución cinematográfica de obras posteriores. 

Así que coged unas cuantas palomitas, apagad las luces y empezad a disfrutar de estas películas que valen la pena, sobre todo si os gustan las pelis de terror. 



viernes, 6 de enero de 2017

El ballet ruso de principios del siglo XX


Los ballets rusos llegaron a su esplendor en el siglo XX en Europa, Estados Unidos y Asia, gracias a Serguéi Diáguilev. El triunfo se germinó en París en el año 1909 junto con las Vanguardias artísticas y los ballets suecos del Ballet de l'Opera. 

Muchos artistas vieron oportuno utilizar la decoración escenográfica de los teatros para dar a conocer su trabajo, llegando a un público más amplio. Con ésta colaboración las obras pictóricas dejaban de ser autónomas para ajustarse a un proyecto artístico creando un espacio teatral. 

El ballet aunaba el movimiento contemporáneo de los grandes artistas. 

Diáguilev encargó la realización de vestuarios y escenografías a artistas como: Georges Braque, Joan Miró, Juan Gris, Picasso, Giacomo Balla, André Derain, entre otros. Al mismo tiempo trabajó con músicos como: Falla, Stravinsky, Rimski-Korsakov, Poulenc, etc. 

Sergéi nunca quiso crear una escuela ni un método como tal, sino que quería sobresaltar la creatividad y unirlo con la danza. Los ballets rusos tuvieron varias etapas. 

En la primera etapa eran de temática erótico-festiva, la fantasía, lo homosexual; éste erotismo iba ligado a lo exótico, por ejemplo obras como Cleopatra (1909) o Schéhérazade (1910) cuya escenografía la creó León Bakst.

En la segunda etapa se buscó renovar el historicismo y el naturalismo. Podemo ver decorados hechos por Braque, Ernst, Juan Gris, Picasso, quien diseñó la escenografía y el vestuario de la obra Parade (1917).

Ésta colaboración artística de principios del siglo XX, también la encontramos en los Ballets Suecos con obras de Fernand Léger, Chirico, etc; o el Teatro del Futurismo con Giacomo Balla, Prampolini, etc. 

A continuación os pongo un vídeo del montaje de la exposición que se hizo en el CaixaFórum de Barcelona sobre los ballets. 

jueves, 5 de enero de 2017

El movimiento Dadá

El movimiento Dadá fue la vanguardia precursora del movimiento surrealista. Muchas veces se suelen confundir sin distinción, pero es importante tener en cuenta que fueron movimientos distintos, que sin la aparición del movimiento Dadá no se podría entender el movimiento surrealista.

El dadaísmo surgió durante la Primera Guerra Mundial en 1916 en el Café Voltaire de Zúrich. Aparecía en este cabaret fruto de las actuaciones que buscaban provocar al público. Fue un lugar donde Hugo Ball, Tristan Tzara, Hans Arp y Marcel Janco formaron el grupo.

Transgredir y destruir los principios establecidos fueron los ideales de este movimiento. Estaba en contra de los ideales artísticos, de la belleza eterna o la perfección, buscaron lo espontáneo, lo inmediato o lo aleatorio.

Fuente: Poster for Dada Matinée de Theo van Doesburg.
CC BY via Wikimedia Commons


En 1918 Tristan Tzara, el fundador del movimiento, publicó el primer manifiesto dadaísta. Este movimiento se extendió por Europa y Estados Unidos. Donde más se desarrolló este movimiento fue en París, Berlín, Colonia y Nueva York.

En París hubo artistas como André Breton, Francis Picabia (que luego se exiliaría a Nueva York formando parte del movimiento dadaísta neoyorkino) y Louis Aragon.

En Nueva York artistas como Marcel Duchamp y Man Ray.

El collage y el fotomontaje fueron claves y se desarrollaron en Berlín y Colonia. Lo onírico y el automatismo fueron claros en este movimiento.

Podeís encontrar más información sobre este tema de nuestra Unidad Didáctica en el siguiente Pechakucha:

miércoles, 4 de enero de 2017

Leonora Carrington, la pintora surrealista

Revisando nuestra Unidad Didáctica del Surrealismo y otras Vanguardias me he fijado que, como comúnmente pasa en la Historia del Arte, hay un vacío muy grande en cuanto a mujeres artistas. Por eso he decidido hablaros de Leonora Carrington,  una artista surrealista. 

Fuente: "Quería ser pájaro" de Leonora Carrington. Creative Commons.
https://www.flickr.com/photos/druworld/6877971921

Nació en Lancashire, Inglaterra, pero su carrera despegaría en su viaje a París. En 1937 conoció a Max Ernst con el que se fue a París y la introdujo en el círculo de los surrealistas donde se relacionaría con André Breton, Joan Miró e incluso con Pablo Picasso y Salvador Dalí. Al comienzo de la II Guerra Mundial se fue a España y Portugal, después de que Max Ernst fuera deportado por los alemanes. Finalmente Carrington se exilió en México. 

En 1943 conoció a Edward James, mecenas de los surrealistas y máximo coleccionista de su obra al igual que otras figuras surrealistas como Remedios Varo y Luis Buñuel.  Mientras permaneció en México formó parte del movimiento surrealista, compaginando la pintura con las escenografías teatrales.

En sus pinturas mezcló los sueños oníricos con la mística prehispánica en la vida cotidiana.

Fuente: Escultura de Leonora Carrington by Martha Silva from León, Gto., Mexico 
CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons 
https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ALeonora_Carrington_(16700935440).jpg


Os dejo el tráiler de un Documental de 2012 llamado Leonora Carrington, el juego surrealista dirigido por Javier Martín- Domínguez. Si os interesa podéis ver su ficha técnica y otra información en este enlace.


Y como decía Carrington: “El mundo que pinto no sé si lo invento, yo creo que más bien es ese mundo el que me inventó a mi”

domingo, 1 de enero de 2017

Freud en el Arte

Como veíamos en nuestro primer post André Breton en su Manifiesto Surrealista de 1924 definía al movimiento de esta manera: "Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral". 

Los surrealistas denunciaban que el realismo tradicional no llegaba a mostrar todo los tipos de significado de realidad que existen en el mundo, ahora ellos incluyen ámbitos ontológicos (lo onírico, el azar, lo psíquico, el inconsciente, etc.) como realidad. 

Para esta nueva corriente la imaginación se encontraba encarcelada en la mente de uno mismo en el subconsciente de cada uno, por ello abogaron a las teorías (por ejemplo recogida en su obra La interpretación de los sueños,  1899) y prácticas de Sigmund Freud para liberar el lado oculto de la imaginación. 

Al igual que el Surrealismo, su antecedente, el Dadaísmo bebió de las teorías psicoanalíticas de Freud. Los dadaístas también practicaban el automatismo y la acción libre, dejando así aflorar el inconsciente humano para la creación de la obra. 

Freud no se interesó en el arte hasta el año 1906 cuando empezó a publicar obras tales como Caracteres de psicópatas en el teatro, El Moisés de Miguel Ángel (1914), Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci (1910) y Dostoiesvski y el parricidio (1928). Para Freud el arte era una forma de plasmar el inconsciente. 

Una vez vista la influencia de Freud sobre los dadaístas y los surrealistas, os propongo un juego para que os hagáis una idea de como funciona. El juego se llama: El cadáver exquisito. Y me diréis ¿qué es eso? Éste consiste en escribir lo primero que os pase por la cabeza y sin leer lo que ha escrito vuestro compañero (doblando el papel en cada palabra/frase). Después, al leerlo todo junto, ocurre la mágia dadaísta y/o surrealista.